Uno de los grandes emisores de CO a la atmósfera es la contaminación generada por los vehículos de combustión interna. Este tipo de vehículos están poco a poco siendo reemplazados por vehículos más ecológicos como los híbridos, los eléctricos y más recientemente los que utilizan hidrógeno como combustible.
Todos estos esfuerzos realizados por la industria automovilística, van en consonancia con las políticas de reducción de monóxido de carbono que se está promoviendo a nivel mundial.
¿Qué son las ZBE o Zonas de Bajas Emisiones?
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son áreas urbanas designadas para reducir la contaminación del aire mediante la restricción del acceso de vehículos con altas emisiones.
Estas zonas se han convertido en una estrategia cada vez más popular en las ciudades europeas, y en algunos casos también en Estados Unidos y Asia, para mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos.
Lo vehículos más antiguos de gasolina y diésel ya NO pueden entrar en los cascos urbanos
Las ZBE funcionan mediante un sistema de restricción de acceso para los vehículos más antiguos y con mayores emisiones. El acceso a estas zonas se basa en la normativa europea de emisiones Euro, que se divide en seis categorías, desde la Euro 6 (la más reciente y menos contaminante) hasta la Euro 1 (la más antigua y contaminante).
Los vehículos deben cumplir con ciertos requisitos de emisiones para poder entrar en las ZBE, y aquellos que no cumplen con estos requisitos deben pagar una multa.
Los vehículos más antiguos y con mayores emisiones, como los diésel Euro 1 y Euro 2, no pueden entrar en las ZBE. Los vehículos a gasolina Euro 1 y 2 también están prohibidos en las ZBE. Los vehículos diésel Euro 3 a Euro 5 también pueden estar restringidos en algunas ZBE, dependiendo de las regulaciones locales.
Se incentiva a los conductores con vehículos más ecológicos
Sin embargo, no todos los vehículos son iguales. Algunos vehículos más nuevos y con menores emisiones pueden estar exentos de las restricciones de las ZBE, como los vehículos eléctricos, los vehículos híbridos y los vehículos con tecnología de gas natural comprimido (CNG).
Además de las restricciones de acceso, algunas ZBE también ofrecen incentivos para los conductores que utilizan vehículos con bajas emisiones. Por ejemplo, en algunas ciudades se ofrecen estacionamientos gratuitos o tarifas de estacionamiento reducidas para los vehículos eléctricos y híbridos.
Las ZBE también pueden incluir medidas adicionales para reducir la contaminación del aire, como la promoción del transporte público y la bicicleta, y la construcción de infraestructura para vehículos eléctricos.
En definitiva, esta es una solución que potencia la concienciación ecológica de los conductores. No obstante, es una medida que tendrá una transición lenta ya que todos los conductores no podrán cambiarse el vehículo a corto plazo.
Y tú, ¿ qué piensas de la normativa ZBE ? ¡Cuéntanoslo en comentarios!