¿Quién no ha sido víctima de un adelantamiento “homicida” en una glorieta?
Más de una vez he observado impotente cómo, enseñando a un alumno, me adelantaban desde el carril izquierdo, a toda velocidad para girar a la derecha cruzando su coche con el mío. Normalmente el alumno me mira y dice:
– ¿Pero eso es normal?
Yo, sonriendo, respondo siempre lo mismo. – “Normal sí, legal no”.
Entonces les explico qué son las glorietas y cómo se circula.
Las glorietas nacieron con un objetivo, reducir los daños a personas causados en los accidentes en intersecciones, es decir, la colisión fronto-lateral que casi siempre es de pronóstico grave en cuanto a daños personales. Se ve así transformada en un golpe de chapa debido a la trayectoria curva que tenemos al entrar en la misma.
¿Y de los carriles, cuál elegimos? -Suelen preguntar
Usualmente respondo. – Se circula por la derecha, dejando el otro u otros carriles para las personas que quieren maniobrar, es decir, si quiero girar a la derecha, debo iniciar la glorieta por el derecho. Si quiero continuar recto, debo iniciar también por el derecho (salvo que tenga otra señal o bien el derecho esté colapsado por quienes giran, momento en el que puedo usar el contiguo, pero eso sí, cambiando de carril con antelación al giro). Si queremos dar la vuelta (cambio de sentido) lo ideal es también el derecho, pero nada impide tomar el contiguo (para no entorpecer a los demás) cambiando de carril para salir.
Resumiendo: Siempre, la derecha, y si no tomo la derecha, saldré con cuidado y avisando a los otros.
Recordad que el respeto a los otros usuarios y, en especial, a los más desprotegidos es vital, si tenemos un golpe, lo tenemos ambos, y aun con la razón de mi parte (que sólo vale para cobrar del seguro), yo también puedo recibir daño, como reza un dicho español, “el cielo está lleno de personas con prioridad, no tengas prisa”.
Raúl García Caudevilla