Los neumáticos son una parte fundamental del vehículo y tienen un gran impacto en la seguridad vial. A parte del desgaste del neumático, deberemos comprobar cada poco tiempo que la presión de los neumáticos es la adecuada.
¿Por qué es importante una presión adecuada en los neumáticos?
Una presión correcta en los neumáticos va a hacer que disminuya el trabajo que hace el propio neumático para circular, por lo que aumentará la duración del mismo y además supondrá un ahorro de combustible y, por tanto, emitiremos menos cantidad de CO2, por lo que será menos perjudicial para el medioambiente.
Si tenemos una presión inferior al 20% de lo indicado en los neumáticos, tendremos un rendimiento kilométrico un 20% menor. En el caso de que, si la presión adecuada de nuestro neumático es de 2 bares y estamos circulando a 1,6 bares, nuestros neumáticos durarán 8000km menos que si circuláramos con la presión adecuada de 2 bares.
¿Qué presión tienen que tener las ruedas?
No existe una medida de presión para los neumáticos. Hablar de una medida general sería estar dando una información vacía o peligrosa, ya que la presión variará en cada caso.
La presión que tienen que tener las ruedas será la que marque el manual del coche, la tabla del depósito del coche o la que hay ubicada en la puerta del propio vehículo.
La etiqueta nos mostrará la presión de los neumáticos delanteros y traseros y como medida nos tendremos que fijar en los bares (bar).
¿Qué presión tienen que tener los neumáticos cuando vamos cargados?
El proceso será el mismo que en el anterior punto. Deberemos de hacer uso del manual o la tabla de presión del vehículo. El mismo manual o tabla, nos indicará qué presión deben llevar los neumáticos cuando vamos cargados.
Cómo comprobar la presión de los neumáticos
Para comprobar la presión de los neumáticos, deberás hacer uso de un manómetro. Todas las gasolineras disponen de un manómetro (en muchas ocasiones de manera gratuita).
Pasos para comprobar la presión de los neumáticos:
- Comprobar qué presión deben llevar los neumáticos de tu vehículo. Además, deberemos de determinar si nuestro vehículo va a ir cargado durante el trayecto, ya que en función del peso que llevemos, deberemos de meter más o menos presión en el vehículo. Esto nos lo marcará el manual o la tabla de presiones del vehículo.
- Hacerlo sin haber circulado (en la medida de lo posible) con el vehículo. Si hemos circulado durante mucho tiempo, es posible que el rozamiento con el asfalto dilate las ruedas y, por lo tanto, al meter más o menos presión a los neumáticos, la medida no sea real. Deberás comprobar la presión de los neumáticos antes de un viaje y no durante el mismo.
- Una vez hechas todas estas comprobaciones, añadiremos o quitaremos presión. Para ello, deberás desenroscar el tapón de las ruedas.
- A continuación, introduce el aparato de inflado en la parte donde has quitado el tapón. No deberá salir aire, si sale aire es que lo tienes mal colocado.
- Una vez introducido el aparato, te marcará la presión de la rueda. Deberás comprobar que es la correcta e hinchar o deshinchar en función de si le falta o necesita presión.
- Una vez hinchada, retira el aparato y enrosca el tapón.
- Repite este proceso con todas las ruedas.
- Recuerda que la presión de los neumáticos delanteros seguramente sea diferente a los traseros.
No olvides comprobar la presión de tu neumático de emergencia, ya que muchas veces nos olvidamos de que está ahí y tiene gran utilidad.